Staatliche Berufsschule Fürstenfeldbruck (Día 1: Martes, 15 de Noviembre de 2022)

por | 17 de Nov de 2022 | Centro

La jornada comenzó a primera hora, cumpliendo escrupulosamente el programa que lacoordinadora del programa Erasmus de su centro, Rebecca Bacher, nos había enviado semanas antes.

 

La jornada comenzó a primera hora, cumpliendo escrupulosamente el programa que la coordinadora del programa Erasmus de su centro, Rebecca Bacher, nos había enviado semanas antes. Una hoja excel completa de propuestas que iban desde tours de bienvenida hasta visitas a sus lecciones en el aula, pasando por visitas a empresas o incluso la posibilidad de impartir lecciones propias, además de almuerzos, posibles cenas o incluso actividades deportivas al atardecer. ¿Turismo u ocio? Pues no lo niegan, pero queda claro que no eran sus preferencias. Y esas pequeñas diferencias las ratificamos cuando llegamos a su centro a la hora concertada, 8:45 de la mañana, puntuales y con la ilusión de llevar algunos presentes en forma de productos de nuestra zona. La puerta del moderno edificio estaba abierta, nadie había en el recibidor excepto un modesto, pero correcto cartel que mostraba: “Bienvenidos españoles. Aula 1.05”.

Y solo con esta introducción sería injusto presentar a nuestros colegas alemanes, puesto que a partir de llegar al aula que indicaba el cartel su dedicación fue total. Nos asignaron un aula para dejar nuestras pertenecias y nos dieron un chip para abrir las puertas o tomarlo que quisiéramos de la máquina de café. No les faltó detalle, ni escatimaron en explicaciones. Cumplieron el calendario marcado escrupulosamente, pero algo volvió amarcar la diferencia de caracteres. Nos recibió en primera instancia el vicedirector Harald Hinterwimmer, el cual nos explicó el sistema educativo alemán.

Sistema educativo alemán

Las explicaciones se realizaron en inglés impartidas por el vicedirector y la directora, Andrea Reuss, sobre el sistema educativo bávaro.

Intentaremos resumir de forma escueta las claves que lo definen y más nos impresionaron:

– Su sistema equiparable a la secundaria está dividido en tres posibles itinerarios biendiferenciados, desde los 11 años, en función del nivel del alumno. Es decir, un itinerario para alumnos con bajo nivel cuyos requisitos son inferiores, uno medio y uno “élite” cuyo nivel es superior (como curiosidad, se estudia latín, cosa que en las otros no ocurre). Directamente divididos. Eso sí, haciendo hincapié en que su sistema es permeable, es decir, con esfuerzo o debido a sus propias dificultades, un alumno puede desplazarse entre los diferentes itinerarios a lo largo de su carrera educativa. Pero dejando claro que los estudiantes de nivel bajo tienen desde el principio pocas posibilidades o ninguna de estudiar una carrera y que los del nivel élite son, normalmente, de poder adquisitivo mayor y su aspiración natural son los estudios superiores. Todo ello en centros públicos. Alumnos etiquetados desde el comienzo. Imposible de concebir en nuestro sistema educativo español hoy en día.

– Los centros de formación profesional o Berufsschule se encuentran, si hablamos de la estructura educativa, como en España: entre la educación obligatoria y la formación universitaria, aunque con importantes diferencias que sería demasiado extenso explicar.

– La formación profesional es (con alguna excepción) dual, con un único nivel (no hay grados medios o superiores) con una duración de tres años (en algunos casos 4).

– Se accede a ella a través de la educación “obligatoria” o una vez finalizado el último curso de Gymnasium (su preparatoria a la Universidad). Es decir, padecen, de igual manera, tanto el amplio rango de edades como de niveles.

– Se imparten tanto asignaturas asociadas a las especialidades como materiascomunes: Lengua, Religión o Políticas.

Dualidad

Tanto esa charla como la siguiente, impartida por el profesor Ludwig (que nos explicó su metodología orientada a la acción, algo muy similar a nuestro aprendizaje por proyectos), como durante el almuerzo que hicimos con los miembros del departamento de Informática en la sala de profesores, el tema central y que, por razones obvias, más nos preocupa, fue cómo es su famosa formación dual.

Intentaremos de igual forma, explicarlo marcando las claves:

– Para realizar la formación profesional, el alumno debe contar con un contrato con una empresa que desee aceptarlo dentro de este programa. Es decir, obligación y requisito del alumno.

– Las empresas disponibles están acogidas en este plan a nivel estatal y para ello deben firmar un acuerdo de colaboración y respetar las normas que describiré brevemente.

– La empresa remunera al alumno desde el inicio pagando los impuestos correspondientes como un trabajador más, aunque con ciertos beneficios. El salario inicial para un alumno de informática, ya tenga 16 años o 40, es de entorno a 800/1000€ al mes.

– El alumno debe contactar con la empresa para buscar este contrato inicial que le abra las puertas de la formación profesional, pero es la empresa la responsable de realizar la entrevista personal y decidir si el alumno cumple con el perfil adecuado (por supuesto no por conocimientos). Aquellos alumnos que no puedan encontrarla empresa (por tener bajo nivel y no tener la posibilidad de entrevistas o no conocer el idioma, tienen un año en la escuela donde se le imparte una formación básica y se le ayuda a encontrar empresa para en el siguiente curso comenzar su formación profesional).

– Desde octubre hasta diciembre, la empresa es libre de rescindir el contrato sin explicaciones; a partir de ese momento debe ser justificado.

– La empresa acepta, por ley, impartir unos contenidos durante el periodo de educación del alumno. Todas las empresas, con pequeñas variaciones, tienen el mismo contrato y, por tanto, el mismo convenio de qué deben enseñar. Por lo que todo está regulado: qué enseña la empresa, qué la escuela.

– El centro puede repartir las jornadas que el alumno está en la empresa y en el centro de forma autónoma. En el centro que visitamos, los alumnos están dos días a la semana en el centro, el resto en la empresa.

– Existe la figura de tutor por grupo de alumnos cuya función es cumplimentar la parte burocrática de evaluación y comunicación con empresa y familias (si el alumno es menor de edad).

– Los profesores no hacen seguimiento de las prácticas, simplemente controlan su asistencia a clase y su evolución. Si el alumno falta u obtiene malas calificaciones el centro comunica a la empresa del alumno este hecho y puede derivar en:

         – La empresa justifica su falta o la falta ha sido motivada por la empresa por lo que el centro educativo lo reporta a la asociación del gremio correspondiente, agente gubernamental que asegura que las empresas cumplen con el programa.

         – La empresa contrata clases particulares para que el alumno mejore sus calificaciones.

      – La empresa, de forma justificada, rescinde el contrato con el alumno. (Apartir de aquí el alumno puede seguir asistiendo a clase como un favor por parte del centro educativo, pero debe buscar una nueva empresa y contrato para proseguir).

– El centro educativo es un mero agente intermediario entre el IHK (cámara de comercio o asociación gremial) y las empresas, es un facilitador que complementa su formación teórica y se asegura que el alumno pueda obtener su certificación.

– El alumno obtiene su certificado tras un examen externo realizado por el gremio de su campo de trabajo (IHK) y que acreditará su formación. Los requisitos para aprobar este examen son públicos y son compartidos por la empresa y el centro educativo. El IHK es una organización formada por miembros de todas las empresas de un sector, financiada por dichas empresas que vela por definir los tipos de contratos de prácticas en dual y los exámenes de certificación. Es decir, una especie de gremio que se encarga de la certificación profesional y define sus estándares.

Sin entrar a más valoraciones y reflexiones, todo esto es solo entendible comprendiendo que los centros de formación profesional son integrales ( y no compartidos con secundaria ni bachillerato) y que están ubicados geográficamente teniendo en cuenta qué empresas hay en su radio de acción y, por tanto, qué deben ofertar.

Terminamos el día asistiendo a una clase de programación, un almuerzo común (como comenté antes) y la foto para el recuerdo, donde entregamos algunos presentes de nuestra tierra a los miembros del departamento de informática y al equipo directivo.

Ha sido una jornada inspiradora y productiva, aunque las reflexiones y opiniones las haremos ya una vez en casa, pero sin duda, este día ha marcado un antes y después de cómo vemos la dual.

Mañana más.